ANDREA Y LA NIEBLA
Andrea i la boira
Aquella mañana, Andrea se había despertado de una manera distinta a la habitual. Era difícil de definir o matizar “distinta”. Ese despertar le había dejado extrañeza en el cuerpo, produciéndole cierta inquietud en la mente
Se levantó de la cama, con la intención de mirar por la ventana. Este gesto tan sencillo, útil y rutinario, en esta ocasión, de nada le sirvió. Una densa niebla lo cubría todo. No podía verse ni lo que había junto a la ventana
A Andrea la niebla siempre la había inquietado, asustado, desorientado
La niebla es un fenómeno más de la Naturaleza, como la lluvia, el viento o el relámpago. Andrea no lo vivía igual. Estaba por decir que, prefería encontrarse en medio de una tempestad, que en un lugar cubierto por la niebla
Esta vez, intentando mirar por la ventana, sólo sentía cierta inquietud. El hecho de encontrarse en su cálida y acogedora habitación, le permitía ser una observadora del proceso natural de la niebla y no le afectaba su presencia, más allá de quedar nuevamente sorprendida por los fenómenos tan impresionantes, fruto y obsequio de la Madre Naturaleza
“¡Esa podía ser la sencilla clave, para dejar de temer la niebla!”
Cuando asistes a un espectáculo de magia, quizás el ilusionista inunde el lugar con una densa capa de humo y, apartando la sorpresa inicial, ningún temor oscurece tu mente, ningún temblor atraviesa tu cuerpo.
Todo es un juego, la lluvia y el viento; el rayo y el trueno . . . la niebla también
La Naturaleza, nuestra amorosa madre, juega con nosotros al escondite, desplegando un gran lienzo blanco, momentáneamente tapando, el arte que ha creado
Más tarde aparta la blanca tela, mostrándonos la belleza del cuadro que ha pintado. Hecho con unos trazos y colores, difíciles de imitar por un ser humano
A un árbol le ha dibujado nuevas flores blancas. El cielo se ve más azul, traspasado por brillantes rayos de sol
“¡Oh, que confusa andaba!
La niebla no es el velo que cubre la verdad. No es el humo que oculta la maldad. No es la trampa que nos quiere engañar
La niebla es una hermosa tela, cubriendo el nuevo cuadro, el nuevo obsequio, la maravillosa sorpresa, regalo de la Naturaleza”
Vandana Alonso
Març 2019