SE DISUELVE LA FLECHA
Una punzante flecha hacia mí fue lanzada
Quería evitarla, pero no pude esquivarla
En busca de mi corazón corrió directa, causando una profunda herida. El dolor era agudo, desgarrador, paralizante, de difícil soportar. La sangre emanaba sin cesar
Cuando el aliento parecía quererme abandonar, el recuerdo del Amor y de la Paz, atrajo hacia mí, de la Divinidad su Gracia
Poco a poco, el corazón dejó de sangrar y el dolor empezó a menguar. La flecha desapareció, fundiéndose en la nada. La herida sanó, al no haber la fuente de su causa
Una sonrisa en el rostro; Amor, Compasión y Paz en el alma, convierten el cuerpo en Luz y la mirada se llena de profunda calma
Vandana Alonso
Març 2019