Hace años, alguien vino y me dijo, “Quiero regalar un poema, me he sentado delante de una hoja en blanco y, tras pasar horas, en ella sólo hay escrita una palabra, Laura ¿Puedes hacerlo tú por mí?”
Me costó un instante decidirme, sopesé los contras y los pros, ganando la ilusión de esta persona.
¿Y si no acierto al escoger las palabras y no puedo transmitir su sentir?
Mas, por otro lado, no era la primera vez que esto me habían solicitado.
Intenté empatizar con su sueño, su ilusión y su querer. El resultado aquí lo podéis ver
@vandanaalonso
febrero 2019